Tarragona
El Mercat Central es una obra modernista del arquitecto Josep Maria Pujol |
Tarragona es conocida por su
pasado y vestigios romanos, pero entre sus sillares y sus sitios declarados Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO, se esconden vestigios de arquitectura modernista.
El modernismo de Tarragona se desarrolló por poco tiempo, desde finales del siglo XIX hasta las
tres primeras décadas del siglo XX, pero dejó un legado de hasta 55 obras modernistas
de artistas como: Josep Maria Jujol, Antoni Gaudí, Lluís Domènech i Montaner, Enric
Sagnier y del arquitecto municipal Josep
Maria Pujol de Barberà del que se ha conservado la mayor cantidad de edificios.
El Balcó del Mediterrani es el símbolo de Tarragona y tocarlo trae buena suerte |
Nuestra Ruta modernista por
Tarragona se inicia en el Balcó del
Mediterrani; una barandilla que recorre el Passeig de les Palmeres y sirve de fantástico mirador frente al mar. La barandilla de 300 m. de longitud es obra
de Ramon Salas i Ricomà y fue realizada
entre 1889 y 1891. Los habitantes de Tarragona se acercan hasta aquí para "tocar ferro" (tocar hierro), ya que trae suerte a quien la toca. Hoy su diseño es utilizado como símbolo de
la ciudad.
La Casa Rossell destaca por sus balcones en piedra y en hierro forjado |
Varias viviendas situadas en la Rambla Nova son obra de Josep Maria Pujol de Barberà como: las Casas
Josep Mas, Bofarull, Boxó y la del Doctor Aleu. La primera vivienda que nos
encontramos a mano izquierda, en el n.º 2, es la Casa Rossell que fue construida por Francesc de Paula Morera en 1930. Destaca su fachada de piedra con delicados balcones en hierro forjado y el balcón principal realizado en piedra, así como una torre a modo de mirador situada en el chaflán.
Casa Salas Ricomà y Casa Bofarull |
A continuación, en el n.º 25, la Casa Salas Ricomà fue la vivienda
familiar del arquitecto Ramon Salas Ricomà construida
por él mismo en 1907, mezclando elementos modernistas con los de estilo medieval.
Destaca el balcón-mirador a modo de tribuna y la decoración de molduras de la
fachada que rematan las ventanas y la cornisa.
En la misma acera, en el n.º 31 se encuentra la Casa Josep Mas obra de Josep
Maria Pujol de Barberà de 1906, junto a la Casa Bofarull en el n.º 37 construida en 1921 por el mismo arquitecto, en estilo modernista centro-europeo. En la fachada destaca la tribuna central, las molduras y los balcones de hierro forjado con motivos vegetales. A continuación, una vivienda más del mismo arquitecto, la Casa Boxó situada en el n.º 41 y construida en 1923.
Detalle exterior del Teatre Metropol |
Enfrente, en la Rambla Nova 46, se encuentra el ejemplo modernista más importante de los que se
encuentran en Tarragona: el Teatre
Metropol, construido por Josep Maria
Jujol Gibert en 1908. De momento sólo puede visitarse concertando el acceso
al teléfono 34 977 244 795 y por lo que he visto en fotos, el interior es espectacular, siento que mi fotografía no le haga justicia.
Es un buen momento para dejar un
instante la Rambla Nova y desviarse
hasta la calle Méndez y Nuñez 14
donde se encuentra el Santuari de Nostra
Senyora del Sagrat Cor donde en su interior puede verse un altar y manifestador, obra de Antoni
Gaudí, realizadas entre 1880 y 1884. Por desgracia sólo está abierta al culto
los martes, miércoles, jueves y sábados a las 19 h y domingos a las 12:30 h, así
que es difícil encontrarla abierta.
Convent dels Pares Carmelites |
Tres manzanas más abajo, en la
intersección de Rambla Nova con Carrer d’Asalt, se encuentra el Col-legi de Les Teresianes construido
por Bernardí Martorell Puig,
discípulo de Gaudí. El edificio levantado en 1922, destaca por los detalles de sus arcos parabólicos en ladrillo.
Merece la pena desviarse hasta el Convent dels Pares Carmelites Descalços,
situada en el Carrer d’Asalt 11. Fue construido en 1897 por Pau Monguió Segura
en estilo neogótico y conserva un camarín
dedicado a la Virgen del Carmen, obra de Josep
Maria Jujol Gibert de 1918. Tampoco estuve de suerte y encontré la iglesia cerrada.
Casa Doctor Aleu |
Volviendo a la Rambla Nova, en el n.º 97-99, se encuentra
la Casa Doctor Aleu construida por Josep Maria Pujol de Barberà en 1927. En la vivienda destaca la decoración de molduras blancas y la decoración de los balcones en hierro a modo de red de
pescadores (que unos carteles de publicidad ocultan, porque no había otro lugar donde ponerlos).
Frente a ella, en el n.º 90, se encuentra la Casa Rabadà construida por Alfons
Barba Miracle en 1914. Está decorada con columnas adosadas
con capiteles jónicos y decoración geométrica en los balcones de hierro forjado.
Interior del Mercat Central |
En la intersección de la Rambla Nova con la Avinguda Pau Casals 17 se encuentra la Cambra Oficial de Comerç, Industria i Navegació obra de Antoni Pujol Sevil de 1928. Nos
encontramos a buena altura para acercarnos hasta el Mercat Central ubicado en la Plaça
Corsini.
El mercado de Tarragona sigue en pleno funcionamiento y ha heredado la
actividad frenética del antiguo Foro Local romano que se encuentra muy cerca. El
Mercat Central fue construido entre 1911 y 1915 por Josep Maria Pujol de Barberà con cuatro
fachadas decoradas con pilastras adosadas con capiteles jónicos y un interior
con estructura de forja modernista y
bóvedas de ladrillo.
Quinta de Sant Rafael |
Algo más alejada, en el Parc de
Rafael Puig i Valls, se encuentra la Quinta
de Sant Rafael una preciosa vivienda obra de Juli Maria Fossas de 1913, cuyo jardín particular, de estilo inglés, se
convirtió en parque público.
En la casa destaca una bella torre poligonal en un
lado de la fachada principal y otra torre que
remata la buhardilla decorada con cúpula de cerámicas blancas y azules. Hoy el edificio está abandonado sin otro uso que el de vivienda para gatos, palomas e indigentes. ¡Una pena!
Mausoleo de Jaume I |
Ahora sólo queda rodear las
antiguas murallas romanas de Tarragona en el sentido de las agujas del reloj e
ir en busca del impresionante Mausoleo
de Jaume I ubicado en el patio interior del Ayuntamiento de Tarragona,
situado en la Plaça de la Font 1.
La
obra escultórica en forma de barco fue realizada por Lluís
Domènech i Montaner entre 1906 y hasta 1923, año de su muerte. La continuó
su hijo Pere Domènech i Roura hasta
acabarla en 1924. Debía albergar los restos del monarca de la Corona de Aragón
que se encontraban en la Catedral de Tarragona, pero al final en 1952 fueron
llevados al Monestir de Poblet y el mausoleo se instaló vacío en el ayuntamiento en 1992.
Casa Ximenis |
Subiendo por la Via de l’Imperi Romà en el n.º 17 se
encuentra la Casa Ximenis obra construida
por Josep Maria Jujol Gibert en 1914
por encargo del canónigo Pau Ximenis.
La fachada de la casa luce esgrafiados
vegetales blancos, típicos de Jujol que
decoran las ventanas y puertas de entrada.
Sobre el dintel de la puerta principal, puede leerse el nombre “Ave Maria” y en la barandilla superior el monograma de Jesucristo “JHS” realizado en hierro forjado. Para
los balcones se utilizó hierro
forjado anudado que diseñó con asientos en los extremos como ya hiciera Gaudí en “Villa Quijano” de Comillas
(Cantabria).
Por el interior del Centro histórico
de Tarragona accedemos a la Plaça de la
Pagesia donde se encuentra la Església
de Sant Llorenç del Gremi de Pagesos que conserva varias esculturas y
ornamentos diseñados por Josep Maria
Jujol Gibert entre 1926 y 1947. El acceso es bajo reserva al teléfono 34
628 670 489 o escribiendo a gremidepagesost@tinet.cat, de ahí que tampoco tenga ninguna fotografía.
El antiguo matadero municipal de Tarragona es un edificio modernista de mampostería y ladrillo |
Muy cerca, en el Carrer de l’Escorxador, se encuentra el Rectorat de la Universitat Rovira i Virgili
construido por Josep Maria Pujol de
Barberà entre 1898 y 1902 como matadero municipal. Estuvo en uso, con esta función, hasta los años setenta del siglo XX. Destaca la fachada de piedra con elementos en hierro y
su decoración de cenefas en ladrillo.
La parte posterior de la Casa Ripoll luce un trencadís de mosaico |
Por último, sólo nos resta
bajar por el Passeig de Sant Antoni
donde, en el n.º 17, nos espera la Casa
Ripoll, obra de Josep Maria Pujol de
Barberà de 1910. Aunque la parte más espectacular es la fachada oculta que
se muestra hacia el mar. De nuevo fracaso en el intento de mostrar el patrimonio modernista de Tarragona. Espero que muy pronto los responsables lo pongan en valor y faciliten el acceso a estas joyas arquitectónicas.
Puedes leer más sobre los restos romanos de Tarragona y su festival Tarraco Viva en mi otro artículo de viaje: Tarraco Viva: un viaje a la Tarragona romana.
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