Casa Rural El Clos
Casa Rural El Clos
|
Llegué a Casa Rural
El Clos de Conesa una Navidad del año 2008, sí, una Navidad
fuera de casa (la cosa era grave), no era la primera vez, pero era la
primera Navidad en que quería esconderme, desaparecer y que no me
encontrara nadie. Llegué cargada con un 2008 de los que desgarran el
alma, un ERE empresarial acompañado de una ausencia total de mercado
de trabajo de mi profesión, ¡adiós a los 22 años de preparación
de estudios y aprendizaje! Y por encima de todo, llegué con un
corazón roto, partido en mil pedazos.
Chimenea en el comedor de uno de los apartamentos de Casa Rural El Clos |
No recuerdo cómo
encontré el sitio, sé que puse en mi ordenador “Casa Rural
Catalunya” y el buscador y las habitaciones libres hicieron el
resto. No sé si eres de los que piensa que en nuestro camino por la
vida, encuentras a las personas y lugares perfectos en cada
momento preciso, en mi caso puedo decir que El Clos, se puso en
mi camino por algo. Pertrechadas mi hermana, mi sobrina y mi mejor
amiga con los bártulos adecuados, intentamos pasar unas Navidades
sin la preocupación familiar y aquel sentimiento de “pobrecita
divorciada” condescendiente (y creo que con bastante alcohol
encima, para que vamos a negarlo). El tiempo desfavorable de aquellos
días acompañó lo suficiente para que lo pasáramos bien encerradas
entre las paredes de aquel alojamiento rural.
Nevada Navidad 2008 Conesa |
Chimenea
encendida, campos nevados, copas de vino, manualidades,
juegos de mesa y el botón de “apagado” de mis pensamientos. El
apartamento que alquilamos tenía cocina, comedor, baño y varias
habitaciones privadas, así que fue como encontrar un nuevo hogar
durante los días que pasamos, sin recuerdos anteriores de ningún
tipo, lo que me fue fenomenal.
Curiosa descripción que nos da el diccionario de lo que significa Clos |
En la actualidad, ese apartamento
aún existe y estoy segura que hasta a él, se acercan muchos
corazones rotos, caminantes perdidos, mentes confusas, manos torpes,
esperanzas dolidas y no es porque el lugar sea triste, todo lo
contrario, es porque el lugar tiene una energía especial como
si fuera un faro que guía a los barcos perdidos. Un faro para darles
cobijo y aguas tranquilas donde refugiarse hasta que amaine la
tempestad.
Decoración y arte conjugan bien en El Clos |
Seguramente no podré
nunca demostrar que el alojamiento de la Casa Rural El Clos de
Conesa es, además de un establecimiento de hostelería, un centro
de sanación espiritual, pero lo que sí puedo demostrar es que
Joaquim Manzano te cuidará como si fueras de la familia. Así
que para mí es un honor presentaros El Clos Spa; el nuevo
alojamiento de este hombre que dejó el mundo textil para dedicarse a
cuidar de los huéspedes que hasta El Clos llegan y llegan de varias partes del mundo, os lo aseguro.
Jardín junto a la piscina cubierta de El Clos Spa |
Tú no notarás su
presencia (si así lo deseas), pero Joaquim está presente en cada rincón
de donde te alojes. La mayoría de los objetos que encontrarás en El
Clos están hechos con sus propias manos, además de su dedicación y
su amor por este lugar que impregnan el aire. Si no eres un animal de
bellota lo notarás; puertas, lámparas, macetas, cuadros, laminados,
jardines, ramos de flores, confitura. Junto a él, su esposa, se
embarcan en que cada detalle, aunque puedan pasar inadvertidos, como
ellos, que saben estar para aquello que sus huéspedes necesitan y
sin molestar a nadie.
El Clos Spa
El Clos Spa |
El Clos Spa es una de
esas apuestas arriesgadas en los que se embarcan los aventureros, los
pioneros y los que aman su trabajo. Dos apartamentos
nuevos, convertible en uno, que se pueden alquilar en
exclusiva y que ofrecen un lugar de descanso, de luz, aire, silencio
y agua. Para ello se han construido espacios amplios con jardines
y huerto donde desconectar, descansar, tomar el sol, charlar,
oler la lavanda del camino, recoger tomates o ver las
estrellas. Además de contar con dos terrazas semicubiertas
acondicionadas con mesas y sillas delante de cada alojamiento.
Dormitorio de uno de los apartamentos de El Clos Spa |
El interior de cada
apartamento presenta techos altos, detectores de movimiento para
encenderse la luz adecuada de cada habitación, cocina tipo
loft junto a un salón comedor, baño y dos
habitaciones donde dormir a pierna suelta. Puertas correderas de
madera clara, casi blanca, sin lijar, con la rugosidad que da el
tiempo y también la edad, porque aunque parezca lo mismo, no es lo
mismo envejecer que tener años. Cojines de punto tejidos a
mano, cortinas de ganchillo, un ramo de flores frescas
en la mesita o la luna llena para acompañarte en tus sueños, son
las huellas de este matrimonio que están al frente de El Clos.
Paneles color óxido, tapones de corcho, estrellas de vidrio, El
Clos Spa está hecho para ser tocado, para distraer pensamientos,
relajar el espíritu y conectar con uno mismo y quizás conectar con
los otros.
Piscina en El Clos Spa |
Junto a los apartamentos
tienes la zona Spa; una gran piscina con enormes
ventanales que tiene una cascada cervical y una zona de
burbujas mientras la otra parte sirve para hacerse unos
largos. El agua se calienta a través de paneles solares, así que la
temporada de piscina se alarga un poco, antes y después del verano
(aunque si quieres asegurarte de que está abierta, es mejor que
preguntes a Joaquim). En el mismo recinto dispones de salida
al jardín ¡y a las tumbonas!, ducha de chorros, aseo,
vestidor y duchas individuales.
Comedor para todos los huéspedes de Casa Rural El Clos |
Aunque la cocina de cada
apartamento tiene todo lo necesario para que tú te alimentes con
comodidad, no descartes la idea de que Joaquim te cocine. En
la planta baja del edificio de Casa Rural El Clos, Joaquim tiene
parte de su centro de operaciones. Una cocina junto a un comedor con
chimenea atiborrado de flores secas olorosas, botellas de vino
y cavas extranjeros (regalos de los huéspedes que repiten) y la
salida a un pequeño jardín donde una barbacoa y un horno
de pan te esperan. Calçots, paella, parrilladas, pizzas, la
lista es enorme, como el trabajo que Joaquim hace en este
lugar ¡este hombre es pura energía!.
Tomates del huerto de Joaquim y pan con atún y queso gratinado |
Mi hermana y yo nos
dejamos mimar con la gastronomía hecha en casa: alimentos de
proximidad, productos artesanales y de todo el cariño y
luz que desprende este lugar y la gente que lo habita. Sencillez
con ingenio para la creación de espacios y rincones naturales,
humildad por las cosas bien hechas, saber estar (¡qué
pocos entienden qué significa y qué raro es encontrarlo!) y alegría
por las palabras que cada día llenan los libros de visita de El
Clos.
Joaquim, mi hermana y yo durante nuestra pasada visita para conocer El Clos Spa |
No sé cómo llegan los
huéspedes de la Casa Rural El Clos de Conesa, pero puedo
asegurarte que irse, se van con una sonrisa.
Más información:
Casa Rural El Clos. Dirección: Ctra. de Rocafort 12, 43427 Conesa (Tarragona).
Teléfono: +34 977 898 021. +34 938 037 842. Web: Casa Rural El Clos. Dispone de
mini golf y jardín con hamaca.
Conesa se encuentra a 28
km de Montblanc
y permite hacer La Ruta del Cister y visitar los Monasterios de Santes Creus,
Vallbona de les Monges y Santa María de Poblet.
Aunque si tienes dudas, Joaquim es un conocedor de la zona,
así como un buen fotógrafo (te invito a seguir la cuenta de Instagram de Casa Rural El Clos,
verás reflejado en sus fotografías todo lo que te he contado) así
que cualquier ruta que le propongas, él te hará de guía, ya sea
sobre el papel o acompañándote.
Agradecer a Joaquim
que se pusiera en contacto conmigo para mostrarme los nuevos
apartamentos y poder hablar de ello en mi blog de viajes. Es un lugar
100 % recomendable.
1 comentario:
Ana, estoy muy agradecido por tu grandioso detallado y elocuente reportaje.
Tus frases, tu prosa, tan bien cohesionada, y explicada engancha desde las primeras frases.
Es cierto que toda persona que llegue hasta El Clos, dispone de un abanico de rutas y actividades o servicios, pero un detalle que no te comenté es que disfrutará de una imperceptible pero sutil energia impregnada de paz que se proyecta en todas direcciones, esto es un hecho, muchos clientes lo notan y me comentan, creo que debe estar relacionado con la bioconstruccion, con las redes de Hartman; me han dicho que en El Clos "pierden la noción del tiempo", "que descansan profundamente", "me pareció haber dormido durante varias noches" o "Que sensación de plenitud y descanso". Esto Ana, es una sola faceta, que destaco, entre muchas vividas y compartidas con clientes/amigos de todo el mundo. También ya puestos hago mención al título del reportaje, puede ser que haya venido algún que otro corazón roto, y que yo no me haya percatado, pero también de vez en cuando vienen parejas bien avenidas para rememorar de nuevo a Cupido, revivir aquel amor y en aquel lugar... un fuerte abrazo y recuerdos a Roser.
Joaquím
Publicar un comentario