Hasta el 2 de octubre del
2016 y por primera vez en España, la Dinastía Ming llega a
CaixaForum Barcelona gracias a la colaboración del Nanjing Museum;
uno de los museos más importantes de China. La nueva exposición:
“Ming, el Imperio dorado” muestra 126 exquisitas piezas de
arte pertenecientes a una época de la cual, la mayoría sólo conoce
los famosos jarrones chinos. En todas las películas donde se rompe
un jarrón, suele ser de la Dinastía Ming. Hoy voy a intentar que te
entren ganas de visitar la exposición o por lo menos, descubrirte ciertas curiosidades de esta
importante dinastía china que va más allá de la cerámica.
Las ciudades de la
Dinastía Ming
Dieciséis emperadores de
la familia Zhu gobernaron China entre los
años 1368 y 1644, casi 300 años de “estabilidad política”, que
permitieron entre otros avances, la investigación y mejora en la
elaboración de la artesanía de aquella época. Las principales
ciudades utilizadas como centro de gobierno fueron Nanjing
y Pekín. Eran ciudades autónomas donde se alojaba el
emperador, su familia, el séquito y toda la maquinaria gubernamental
del estado. Quizás la Ciudad Imperial más conocida sea la Ciudad
Prohibida, donde los tejados de color amarillo indicaban
que vivía el emperador. Cuentan que poseía 9.999 habitaciones y fue
construida por Zhu Di; tercer emperador de la Dinastía Ming.
La sociedad de la
Dinastía Ming
La
sociedad en esta Dinastía Ming se basaba en la jerarquía
de 4 clases sociales: funcionarios eruditos (la clase más alta),
hombres con educación reglada, campesinos y por último los
artesanos y comerciantes (¡atención! no era lo mismo un artista que
un artesano). El principio confucionista de los eruditos pasaba por
poseer talento para las llamadas “Tres Perfecciones” que
consistía en saber de: caligrafía, poesía, pintura
paisajista y además tener la capacidad suficiente para
apreciarlas todas. Así
que era normal que los hombres eruditos fueran también grandes
artistas, además de la élite social Ming.
Costumbres de la
Dinastía Ming
- Los muertos eran enterrados en objetos de la vida cotidiana vinculados a la comida y a la bebida, mayormente, jarrones destinados al vino. La creencia determinaba que el muerto utilizaría el objeto en la otra vida.
- Las mujeres Ming debían obediencia al padre, al marido y al hijo.
- Las caligrafías o pinturas durante la Dinastía Ming no se podían mostrar ni en días de lluvia, ni delante de borrachos, personas vulgares o mujeres.
- Los incensarios se hicieron muy populares en las ceremonias y actividades culturales. Se creía que el incienso era un alivio para el espíritu y servían de inspiración para la mente, favoreciendo el estudio y la creatividad. Aunque era un símbolo de estatus social que pocos se podían permitir.
Simbología de la
Dinastía Ming
“Da
Ming” significa “Gran Resplandor” y lo confirma el
extraordinario lujo que se plasmó en las obras de este periodo y que
Europa consumió ferozmente. Obras de gran belleza y sofisticación
llenas de simbolismo.
- La flor de loto aparece a menudo representada y está estrechamente ligada al budismo. Los emperadores Ming que profesaban esta religión, utilizaron frecuentemente este símbolo.
- Las figuras en el arte chino del pino, el bambú y la flor del ciruelo, conocidos como Sui han san you “Los 3 amigos de la Estación Fría”, está relacionado con la celebración del Año Nuevo y los ciclos de renovación y perseverancia.
- La representación de la figura del águila representa el valor y la vigilancia. Fue utilizada mayormente por oficiales del ejército.
- Los dragones situados en los aleros de las construcciones servían para proteger el edificio del fuego.
- El dragón también se representaba en obras de arte con una bola de fuego entre las garras, como símbolo de la perfección, sabiduría y conocimiento. Quizás por ese motivo, al emperador se le representaba con la figura de un dragón y a la emperatriz con un ave fénix.
- Si el ave fénix es la única figura representada en la obra de arte, entonces simboliza al emperador y si el fénix está junto a un árbol es que “la población” pedía que fuera un hombre bondadoso.
- La representación de nubes en los objetos significaba buenos augurios.
Las piezas que más me
impresionaron de la exposición “Ming, el Imperio dorado”,
fueron:
- Las dimensiones de un largo rollo horizontal con escenas de mujeres de la alta sociedad practicando juegos, cuidando niños o participando en actividades culturales. Dicen que era la primera vez que se mostraba entero, ya que lo habitual, es mostrarlo enrollado y luciendo tan solo una escena cada vez.
- Un mapa de un sinfín de países del mundo con China en el centro (China significa “País del Centro”). Se hicieron 25 copias dibujadas del mapamundi original dibujado por el primer europeo en entrar en China: Matteo Ricci, allá por el año 1602. La que se muestra en la exposición es una de esas veinticinco copias.
Películas
recomendadas para profundizar sobre la cultura china
Con motivo de la
exposición “Ming, el Imperio dorado” en el auditorio de
CaixaForum Barcelona, se ofrece un ciclo de cine chino con
versiones originales subtituladas en español, donde se podrán ver:
- Soñando juntos (Han ni Zai yiki) de Chen Kaige, 2002.
- Las flores de la guerra (Jin Ling Shi San Chai) de Zhang Yimou, 2011.
- El arte de la guerra (Yut doi Jung si) de Wong Kar-wai, 2013.
- Un toque de violencia (Tian zhu ding) de Jia Zhangke, 2013.
- La asesina (Nie yin niang) de Hou Hsiao-Hsien, 2015.
Más información: Dirección CaixaForum:
Avinguda de Francesc Ferrer i Guàrdia 6-8, 08038 Barcelona.
Horario: diariamente de 10 a 20 h. Entradas: 4 €. Transporte: Metro
líneas 1 y 3, parada Espanya. Autobuses nº 13 y 150. Ciclo de
cine. Horario hasta el 25 de julio: lunes a las 20 h. Precio
películas: 4 €. El material generado en
Redes Sociales sobre esta exposición puede consultarse con el
hashtag #DinastiaMing
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