Recorrer Barcelona en un coche tan nuestro como el Seat 600 es extremadamente fácil con el equipo de Trip Troop. La empresa ofrece varias alternativas para aquellos que quieren conocer la ciudad en caravana (con otros 600) o hacer una ruta por Barcelona por su cuenta. Los Seat 600 están equipados con un GPS con la ruta elegida, así que aunque sea la primera vez que visitas Barcelona, la ruta no tiene pérdida.
Interior del 600 de Trip Troop |
El GPS es lo único
“fuera de lugar” de estos coches clásicos que han sido
recuperados, mimados y preparados para descubrir Barcelona como lo
hubieran hecho nuestros padres o abuelos. El Seat 600 fue el
utilitario de las masas en España, el coche económico que la
clase media podía comprar. La primera unidad salió a la calle en
1957 y aunque costaba para muchos, una verdadera fortuna, para
comprar el coche, habían largas listas de espera. No había
tenido ocasión de conducir ninguno, ya que el Seat 600 se dejó de
producir alrededor de 1973 y para entonces, yo sólo tenía 1 año,
pero había visto y subido de paquete en varios de ellos. Su
resistencia lo hacían perdurar varias generaciones y todo el
mundo contaba verdaderas aventuras de los viajes familiares en su Seat
600.
Así que aunque tengo
pavor a conducir un coche por el centro de Barcelona, el
hacerlo en un clásico que no sobrepasa los 90 km/h y hacerlo
protegida por una caravana de tres coches más, me daba la
seguridad suficiente para vivir la experiencia.
Esta es la ruta por Barcelona que hicimos con Trip Troop:
La Sagrada Familia y nuestro 600 |
Salimos desde el Parking
Pirineu (Carrer Provença 463) situado cerca de la fabulosa
Sagrada Familia; la Basílica de la Sagrada Familia es una de
las visitas imprescindibles en la ciudad de Barcelona. Es la obra más
ambiciosa y creativa del arquitecto Antoni Gaudí i Cornet que
empezó a construirla en 1883, cuando tenía 30 años de edad, y que
será su mayor obra póstuma. Sus dos fachadas; la Fachada
del Nacimiento ubicada al este, presenta figuras esculpidas al
natural, animales, plantas y nubes, mientras que la Fachada de
la Pasión, ubicada al oeste, presenta las esculturas del artista
Josep M. Subirachs. El proyecto original contempla la
construcción de 18 torres (de entre 100 y 170 metros de
altura) que corresponden a los 12 apóstoles, los 4 evangelistas, la
Virgen María y la más alta de 170 metros (unos metros por debajo de
la montaña de Montjuïc) representará a Jesucristo. Gaudí decía
que la obra de Dios no podía ser superada por ningún hombre.
La Pedrera |
Tras recorrer el Carrer
Mallorca y el Carrer Provença guiados con el coche que
encabeza nuestra expedición de 600 de Trip Troop, llegamos a la Casa
Milà, más popularmente conocida como La Pedrera. El edificio
de viviendas, de estilo modernista construido por el arquitecto
Antoni Gaudí, envuelve dos patios interiores; uno
circular y otro elíptico que le otorgan una magnífica luz a las
viviendas. La fachada de piedra ondulada está trabajada como
si fuera barro y cuando la contemplas tienes la sensación de estar
viendo un mar de olas en movimiento. Destacan los balcones de
hierro forjado que fueron diseñados con sinuosas formas
vegetales. La magnífica azotea de La Pedrera es un mirador
desnivelado que luce unas hermosas torres helicoidales
cubiertas de mosaico blanco (con la técnica de trencadís tan
característica de Gaudí) y presenta unas chimeneas
que recuerdan a bravos guerreros con yelmo, similares a los guerreros
de la Fachada de la Pasión de la Basílica de la Sagrada Familia.
Los edificios modernistas del Passeg de Gràcia |
Ponemos rumbo al Passeig
de Gràcia y restamos miradas a la Casa Batlló, los turistas nos
hacen fotografías y es que una comitiva de Seat 600 de color rojo,
no pasa desapercibida. La gente nos saluda y nos mira con la boca
abierta, sin quererlo nos hemos convertido en las estrellas
vintage del momento. Qué os puedo contar de Casa Batlló
que no os haya dicho ya, me declaro enamorada de esta obra de Gaudí
que me hace sonreír siempre que la miro. Su fachada decorada
con cerámica policromada de brillantes y sutiles colores es una
explosión de optimismo. La profusión de formas y motivos que hacen
referencia a leyendas, objetos y fantasía son un sueño hecho
piedra. Los mosaicos se vuelven confeti, los balcones
de hierro un antifaz de carnaval o unas temibles calaveras. El
tejado de cerámica es un sombrero de arlequín o el lomo de
un fantástico dragón, la torre circular con una cruz es una
espada que atraviesa el dragón de la leyenda de Sant Jordi.
El coche escoba de Trip Troop |
Seguimos nuestra ruta
urbana por Barcelona y nos dirigimos a Les Rambles. Al ser
domingo el tráfico es amable con nosotros y nos deja disfrutar de un
magnífico recorrido. La ruta por Barcelona con los 600 de Trip Troop
nos permite conocer algunos secretos y curiosidades de la Ciudad
Condal. Una guía en el coche de cabeza va relatando la historia y
los detalles de lo que vamos viendo, mientras su voz llega a través
de nuestros altavoces. La famosa Rambla de Barcelona dirige nuestros pasos
desde Plaça Catalunya al Port de Barcelona y al mar
Mediterráneo. En poco más de 1 km su paseo central o las dos
aceras laterales, muestran distintos edificios y monumentos de los
que destacaría: la Font de Canaletes, los puestos de venta
de flores, el Mercat de Sant Josep (La Boquería), la Casa
Bruno Quadros o Casa dels Paraigües, el mosaico de Joan
Miró, la Pastelería Escribà en la esquina del Carrer
Petxina, los artistas callejeros situados al final de La
Rambla y el Monumento a Colón.
Los 600 de Trip Troop |
Al llegar al Port de
Barcelona llevamos nuestras carrozas vintage al Aparcamiento del
Maremágnum, en el Moll d’Espanya. Aquí hacemos una
pequeña pausa que algunos aprovechan para tomar un café, disfrutar
de la brisa marina o de recorrer la Rambla de Mar; una
agradable pasarela de madera con vistas al puerto. Es el momento de
estirar las piernas, de comentar la experiencia y de cambiar de
conductor. Trip Troop se hace cargo de pagar los tickets del Parking
y salimos rumbo al Carrer de la Marina por la Avenida del
Litoral. Pasamos junto a Gambrinus la olímpica gamba
diseñada por Javier Mariscal que en realidad es una cigala.
El Carrer de la Marina es el último trayecto antes de
finalizar nuestra ruta por Barcelona en 600. Aquí nos espera un
delicioso vermut en Casa Mariol compuesto de patatas
fritas Bonilla, almejas Pepus, aceitunas Perelló y Agua de Seltz
Glaç. Una magnífica manera de disfrutar, compartiendo alrededor de
una mesa, nuestra experiencia con el resto de conductores de la
caravana vintage.
Esta experiencia ha sido
posible gracias a Trip Troop Vintage Tours y a la asociación de
bloggers de viaje Barcelona Travel Bloggers.
El material subido a las redes sociales de todos los participantes
puede consultarse a través del hashtag #bcnTB600.
Más información:
Duración de esta ruta (Gaudí Tour): 2 horas. Precio del Tour
en convoy: 59 € por persona. Web: Trip Troop Vintage Tours.
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