El Monasterio de Santes Creus fue uno de los conjuntos monásticos más importantes de la Corona de Aragón |
La visita al Monasterio
de Santes Creus comienza traspasando un arco de
entrada con decoración barroca y enmarcado por varias
casas con fachadas esgrafiadas.
Es así como se da la bienvenida al visitante, con una entrada
triunfal desde la Plaça de Santa
Llúcia. A continuación nos encontramos con algunas casas
más que lucen una bonita decoración de esgrafiados (que por
otro lado, no se encuentran en las otras dos poblaciones de La Ruta del Cister: Vallbona de les Monges y Vimbodí; donde se ubica el
Monasterio de Poblet).
Una fuente en mitad de la Plaça Sant
Bernat de Santes Creus, sirve de patio al Ayuntamiento
y al Palacio del Abad
que se encuentran a mano derecha.
La Iglesia del Monasterio de Santes Creus destaca por su aspecto de fortaleza |
Al fondo se alza la
Iglesia de Santa María
del siglo XII con planta basilical románica. Su apariencia te
recordará a la de un castillo; luce una cornisa almenada
decorada con cabezas y un sencillo reloj solar. La portada
de estilo románico es tremendamente modesta, como veremos también
en otras partes del Monasterio de Santes Creus, ¡la austeridad se
impone en el exterior, espera a ver el interior!
El Real Monasterio de Santes Creus es un buen
punto de inicio para realizar la ruta por los monasterios del Cister. Básicamente por dos motivos: primero, es el cenobio más oriental
del triángulo monástico y segundo, en el interior del monasterio se
puede ver el audiovisual “El mundo del Císter”; donde se
explica la vida cisterciense y es posible “entrar en materia”.
El claustro posterior de planta trapezoidal está cerrado por un pórtico con arcos apuntados |
El Monasterio
de Santes Creus data del año
1158 y desde 1835 está deshabitado, así que se puede visitar
tranquilamente (aunque personalmente le quita algo de encanto). No
hay que perderse sus dos claustros:
el
primero que encontramos tras
pasar algunas salas vacías, es el
llamado
claustro
posterior. Data del
siglo
XIII
y
destaca
por
su extrema sencillez, únicamente luce unos
delicados arcos
sin decoración escultórica, ni capiteles. En el centro del espacio
se encuentra una fuente
donde el musgo y el agua juegan a ponerse capas.
Si se tiene la fortuna de visitar sin gente es un buen lugar para
disfrutar del silencio.
Aunque la cocina del monasterio ha perdido su techo, se conservan los fregaderos de piedra y una mesa |
La
visita
sigue
por varias dependencias,
como el scriptorium
(lugar donde se copiaban manuscritos), la cárcel
o la cocina, donde
prevalece la austeridad y las formas rústicas, una combinación de
estilo cisterciense y regia autenticidad. Algunas estancias parecen
que no hayan sido restauradas y se muestran con piedras irregulares,
muy al natural. Alrededor del claustro se extienden varias
habitaciones como por ejemplo: el refectorio,
donde veremos algunos lienzos de pared y suelos donde se han
conservado restos de baldosas decoradas.
Azulejos que nos transmiten esa cotidianidad de un espacio donde se
llevaba una vida más o menos normal.
Patio a cielo abierto con escalera de acceso del Palacio Real |
La
visita continúa por el Palacio Real de estilo renacentista,
pero que podría ser el escenario de una película medieval.
Columnas, capiteles, los adornos de la barandilla o las vigas de
madera del techo son algunos de los elementos que vale la pena
descubrir. Salimos al exterior donde quedan los restos de las
estancias primitivas. Donde se levantaban las antiguas
dependencias de los monjes, hoy hay flores y árboles. Desde este
punto es posible contemplar la Torre de las Horas del siglo
XVI y que cobija las campanas del monasterio. Una puerta conduce a
la Capilla de la Trinidad del siglo XII, austera y románica,
donde puede verse una talla de madera de un Cristo crucificado
del siglo XV.
El Claustro del Monasterio de Santes Creus destaca por su rica decoración |
Llegamos
al segundo claustro, construido en el siglo XIV en estilo gótico. Aquí los
capiteles son
los protagonistas, tanto por su variedad como por las escenas
representadas que son bastante inusuales. En el claustro
gótico del Monasterio de Santes Creus se ven figuras humanas,
animales fantásticos, escenas
satíricas,
simbología
celta
e incluso, el
retrato
del
escultor
inglés
responsable:
Reinard
Fonoll.
Toda
esta
profusión
escultórica
sorprende,
ya que
se
aleja
de
los
motivos
y
reglas de la orden,
pero
el
escultor
seguiría
trabajando
años
más
tarde,
en
la
Iglesia
de
Santa
María
de
Montblanc
y
en
la
Catedral de Tarragona,
así que no lo debieron considerar un hereje.
En el claustro también se pueden ver varias tumbas
de piedra de los señores que participaron en la conquista de
Mallorca.
La Sala Capitular es una de las estancias más importantes del Monasterio de Santes Creus |
Desde este claustro se
accede al dormitorio de los monjes del siglo XII, ubicado en
una sala espaciosa de 46 m de largo con 12 hipnóticos arcos
de piedra. A continuación se encuentra la Sala Capitular
que presenta ventanas y entrada románicas. Las columnas de la sala
tienen forma de palmera y en el suelo pueden verse varias lápidas
de los antiguos monjes cistercienses. Este espacio se utilizaba para
reunir a los monjes y recitar la Regla de San Benito.
La Iglesia de Santa María conserva uno de los pocos conjuntos de vidrieras cistercienses del mundo |
Accedemos al interior de
la Iglesia de Santa María donde se conservan unos hermosos
sepulcros góticos de Jaume II y su
esposa la reina Blanca de Anjou,
así como el sepulcro del rey Pere III el Gran. Son los únicos
sepulcros de los reyes de la Corona de Aragón que han llegado intactos a
nuestros días y que no han sido profanados. En la iglesia del Monasterio de Santes Creus también
se encuentra el sepulcro del gran almirante Roger de
Llúria que comandó la Armada Real, durante el reinado de
Pere III el Gran.
La mayoría de los retablos
son del siglo XVIII, pero por encima de todos destaca el
retablo del Altar Mayor, cincelado en el año
1646 por Josep Tramulles. Las excepcionales vidrieras,
de la Iglesia de Santa María de Santes Creus, son uno de los pocos
ejemplos de vitrales cistercienses que se conservan en el mundo. ¡Son
una preciosidad!
Más
información: Real Monasterio de Santes Creus. Dirección: Plaça de
Jaume el Just, 43815
Aiguamúrcia, Alt Camp. Teléfono: 977 638 329. Horario: de martes a
domingo, del 1 de octubre al 31 de mayo, de 10 a 17:30 h. Del 1 de junio
al 30 de septiembre de 10 a 19 h. Cerrado los lunes no festivos,
el 25 y 26 de diciembre y el 1 y 6 de enero. Entrada: 6 € . Existe
una entrada conjunta para visitar los 3
monasterios de La Ruta del Cister: cuesta 15 € y tienes un año de
plazo para utilizarla. Web: Monasterio de Santes Creus. (datos actualizados en 2020)
Si
quieres
recorrer
a
pie
o
BTT
los
104
km de
la
Ruta
de
los
Reales
Monasterios
de
Catalunya
sigue
las
indicaciones
del
GR
175.
2 comentarios:
Apreciada Ana, me ha gustado ver que estas en Stes. Creus, y como decía ayer con tus textos cualquiera se transporta por momentos a la historia del lugar !!.
Este Real Monasterio aunque quede algo mas apartado de los 3 que componen la Ruta del Cister, efectivamente entre sus paredes mantiene viva su historia así como la pureza de su arquitectura.
Por estar cerca lo hemos visitado varias veces, con clientes o amigos pero debo de reconocer una cosa y es que en tus escritos en este magnífico Blog se aprenden muchas cosas interesantes que para los profanos se nos pasan desapercibidas.
Si no te sabe mal pondré un enlace o un hyperlink en uno de los apartados sobre paginas interesantes que recomiendo visitar desde nuestra web.
Quim
Encantada Joaquim de que mis textos sirvan de ayuda a futuros viajeros y de recuerdo a los que ya visitaron este lugar.
Gracias por tu comentario. Saludos.
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