Lugares de tortura y muerte
El 10 de diciembre es el
Día Internacional de los Derechos Humanos, y además este año,
se celebra el 30º aniversario de la Convención contra la
Tortura. Lamentablemente a día de hoy, aún se siguen violando,
torturando y negando los derechos más fundamentales de la condición
humana.
Cada uno de los sitios
que visita un viajero, tiene su propia historia, y a veces no es
hermosa, excitante o magnífica, también hay emplazamientos con un pasado
más o menos violento, de guerras y destrucción. La mayoría habéis
oído hablar de los campos de concentración nazis, pero hoy quiero
hablaros de 2 lugares que no tuvieron tanta repercusión mediática y
que no deberían haber existido nunca. Conocer su existencia no
devolverá la vida a sus víctimas, pero quizás sirva para que no
vuelvan a aparecer.
La historia de estos dos museos pone los pelos de punta a cualquier visitante y hacen saltar
las lágrimas de los más sensibles; el no visitarlos es una opción,
aunque por ello no van a dejar de ser reales. En estos espacios se
vivió tal horror, que más de uno deseó la muerte antes de seguir
con vida. No os penséis que estoy hablando de los siglos de la
Inquisición, por desgracia no han pasado ni cien años de aquello, y
aún es posible conocer su historia de la mano de algunos
supervivientes que resistieron a aquellas barbaries políticas y
sinsentido.
Sirva este humilde post
para recordar a las víctimas: D.E.P.
Terror Háza: La Casa del Terror de Budapest
La Casa del Terror
(Terror Háza) está situada en la calle más elegante de Budapest,
en la Avenida Andrássy, hoy es un bulevar lleno de tiendas de
lujo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ironías de
la vida, la falta de humanidad hizo que existiera un edificio de tal
magnitud como la Casa del Terror. Transcurría el año 1944 cuando aquí se instaló el
Cuartel General de los Nazis de Hungría unos 200.000 húngaros serían
deportados a Rusia (Decreto de Beneš). Entre 1945 y 1956 tomó el
relevo la policía soviética (ÁVH); la “policía política de
Budapest” que perseguía a los enemigos del comunismo. Cambiaron de
chaqueta, pero no de atrocidades.
Durante la visita a la
exposición de la Casa del Terror (no dejan hacer fotografías en el interior) se recorren un total de 36
salas ambientadas y
distribuidas
a lo largo de tres plantas
del edificio. La puesta en escena es excelente, junto a unas impactantes
performances educativas, el sonido cobra también mucho protagonismo: testimonios de víctimas, sirenas, discursos políticos, todo está
destinado para adivinar lo que ocurrió en aquellas paredes. Con
nombres como “Corredor del terror”, “Cuarto de castigo” o “Mazmorras”, el visitante recorre el “trabajo” de los agentes
de la Seguridad del Estado que secuestraron, torturaron y mataron a 1
de cada 3 familias de Hungría.
Junto a la explicación y reconstrucción de las celdas y los métodos de tortura, lo que más me impresionó fue el conocimiento de una esencia del “terror rojo”. Una especie de máxima que según Martin Ivanovich Latsis (político y alto oficial del estado) seguían como directriz para arrestar a una persona: “Lo primero que nos interesa de una persona detenida es: ¿A qué clase pertenece, de dónde viene, qué tipo de educación tiene, ¿cuál es su ocupación? Estas preguntas deciden el destino del acusado”. Con semejante declaración de intenciones, os podéis imaginar las masacres ocurridas en la Casa del Terror.
Más información:
Casa del Terror. Dirección: Andrássy utca 60, 1062 Budapest.
Horario: de martes a domingo de 10 a 18 h. Entrada: 2.000 florines
(6.7 € aprox.) por persona. Audioguía en español (muy
recomendable): 1.500 florines (5 € aprox.). Transporte: metro línea
1 (amarilla) parada Vörösmarty utca, tranvía nº 4 y nº 6 hacia
Oktogon. Web: Terror Háza.
El
hashtag #PDBudapest reúne todo el material subido en redes sociales durante mi
viaje por Budapest.
Tuol Sleng: Museo del Genocidio
Tuol Sleng fue creado el 17 de abril de 1975 por Pol
Pot (Primer Ministro de Kampuchea
Democrática y principal líder de los Jemeres Rojos). La mayoría ya
habíamos nacido cuando la Oficina 21 fue llamada S-21 y fue
designada para la detención, interrogación, tortura y asesinato
después de la confesión, de miles de camboyanos. Los cuatro
edificios que forman el museo en la actualidad, son los mismos que en
su día se transformaron en un infierno en la tierra.
La antigua y
prestigiosa escuela de Tuol Sleng
está situada entre Sihanouk
Boulevard y Mao
Zetong Boulevard y fue rodeada por
un muro cubierto de alambrada para convertirse en una prisión. Las
clases se convirtieron en celdas de 2 m. x 0.8 m. y cuando en 1979
los vietnamitas liberaron a los 12 únicos supervivientes, aún
encontraron cadáveres calcinados sobre camas electrificadas. La
dirección de la prisión y los carceleros se habían tomado muchas
molestias para que la prisión permaneciera oculta.
Durante el
funcionamiento de Tuol Sleng los Jemeres Rojos se aseguraron que los
prisioneros no se suicidaran; cubrieron las ventanas y balcones con
una red de alambre de espino que aún puede verse. Las ventanas
fueron insonorizadas para que los gritos de los prisioneros no
pudieran oírse mientras eran torturados. En el patio unas tinajas
servían para hundir la cabeza de los prisioneros en agua, mientras
colgaban boca abajo con las manos atadas en la espalda.
Entre 1975 y
1978 fueron asesinadas 10.519 personas en Tuol Sleng, ahora testigo
mudo de los gritos silenciados por el régimen jemer. El Museo
del Genocidio de Tuol Sleng fue
fundado en 1980 para preservar la documentación, fotografías y
confesiones de los presos. Esta documentación fue incluida en el año
2009 como Registro de la Memoria del Mundo por la UNESCO.
Más
información: Museo del Genocidio Tuol Sleng.
Dirección: 163 Street,
12312 Phnom Penh (Camboya). Entrada: 8.000 rieles (1.6 € aprox.)
por persona.
4 comentarios:
Grande, muy grande Isabel... Gran post el de hoy! Es una aberración que hayan existido lugares como estos, esperemos que la humanidad evolucione y que sirva para no volver a cometer atrocidades semejantes!
Pude visitar el de Tuol Sleng y se me saltaron las lágrimas, sentí toda la barbarie que allí se cometió... Un beso grande preciosas!! 😘
Gracias Lara por aportar tus ideas y experiencias. Un abrazo
Hola Ana! Increíble la historia de del genocidio de Pol Pot en Camboya! La escuela de Tuol Sleng fue una de las visitas que más nos impactó, quizás porque conocimos a uno de los 12 supervivientes que se salvó porque era pintor y hacía retratos de oficiales del régimen (estaba allí vendiendo un libro que habían publicado sobre su historia). Desconocíamos totalmente que existiera una casa del Terror en Budapest que se pudiera visitar. Muy interesante, lo tendremos en cuenta por si vamos algún día. :)
Saludos viajeros!
Gracias chicos por vuestro comentario y por vuestra experiencia. Viajar nos acerca sin querer a los auténticos protagonistas de la historia. Saludos
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