Arequipa: la Ciudad Blanca (Perú)


Arequipa destaca como el principal centro textil de alpaca del mundo, pero si eres viajero te interesará más, saber qué puedes visitar y qué vale la pena hacer si haces un viaje hasta aquí. Arequipa está situada sobre el valle Chili y queda flanqueada por tres grandes volcanes: el Misti de 5.825 m., el Chachani de 6.075 m. y el Pichu Pichu de 5.664 m. Y este pequeño dato, junto a los que vienen a continuación, confirman que si estás planificando un viaje a Perú, tienes que pisar Arequipa.

Estamos a 2.325 metros sobre el nivel del mar, las temperaturas que se esperan en pleno mes de agosto son de entre 6 a 22 grados centígrados. El cielo permanecerá con escasa nubosidad o despejado, tanto de día como de noche ¡y qué noches!. La noche andina es helada y limpia repleta de estrellas, donde se puede ver con nitidez la Cruz del Sur; una constelación que jugó un papel de importante en la vida cotidiana y en la cultura Inca. Es la constelación perfecta para ver en la noche arequipeña, y eso, no se olvida nunca. El tiempo permanecerá fresco y muy seco al mediodía (la baja humedad atmosférica del día ayuda a la sensación térmica). Noches frías, viento moderado...abrigaros y salir a disfrutar de la “Ciudad Blanca”, no por sus “nieves”, si no debido a la piedra volcánica de color blanco brillante con el cual están construidas la mayoría de sus edificaciones. Más conocida con el nombre de sillar (ceniza volcánica petrificada) no os imagináis ¡qué belleza!. 

La ciudad de Arequipa conserva un bello estilo colonial, lo que unido al hermoso valle que la rodea (¿os acordáis de los volcanes?) y el azul eterno del cielo (¿os acordáis de mi pronóstico del tiempo?), la convierten en una de las ciudades más hermosas de Perú. Arequipa fue fundada el 15 de Agosto de 1540 -a decir del cronista Cieza de León, era la más sana y agradable de las villas del Perú-. Con el paso del tiempo la tierra arequipeña vio nacer a grandes hombres y mujeres y se transformó en la segunda ciudad más importante del país. El centro histórico de Arequipa está considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Una de las épocas recomendables para visitarla es del 12 al 19 de Agosto, cuando se celebra la Semana de Arequipa. Esta festividad cívico-religiosa mezcla diferentes actividades tanto artísticas como culturales. Es posible vivir un pintoresco carnaval, ver peleas de gallos, disfrutar de los fuegos artificiales o ver un concurso de carros alegóricos, entre un bonito paisaje y unas ¡aún más bellas! construcciones.

Ruta por Arequipa, ¿qué ver? Mi top 5 estrellas

El plato fuerte, 2 X 1: la Plaza de Armas con sus magníficos portales y la Catedral de Arequipa. El primer templo se construyó en 1544 y después de varios terremotos e incendios, quedó en pie el edificio actual de 1844. Construido en estilo neoclásico con una fachada de 70 columnas, 3 portadas y 2 grandes arcos laterales. Los 2 medallones de bronce son el símbolo de la Confederación Peruano Boliviana. En su interior, tres naves acogen: el Altar Mayor -fabricado en mármol de Carrara por el artista Felippo Moratillo- un órgano belga, una gran lámpara sevillana y un bello púlpito neogótico, de madera tallada en Francia por el artista Rigot. Como dato curioso, es una de las 70 iglesias en todo el mundo, que está autorizada a desplegar el estandarte de El Vaticano. Si os gusta y disponéis de tiempo también podéis visitar el completo Museo de Arte Religioso.

En la Calle General Morán 118 se encuentra la Iglesia de la Compañía de Jesús, construida en el año 1654, aunque ha sufrido varias reconstrucciones desde la fecha. Compuesta por tres naves y una gran cúpula, posee un espectacular tallado de sillar en la fachada. En el Altar Mayor de estilo barroco se puede apreciar un trabajo en pan de oro. El trabajo en madera del púlpito es también hermoso y sobresaliente. Posee una gran cantidad de pinturas y esculturas de autores renombrados como Bernardo Bitti y Diego de la Puente. La más impresionante se encuentra en la preciosa y antigua Sacristía donde todas las paredes y el techo han sido cubiertas por pinturas con motivos de la selva tropical del Paraguay. Es una de las obras de arte más importante de la pintura mestiza, tanto, que algunos artistas la comparan con la Capilla Sixtina de Miguel Ángel en versión aborigen. También destacan sus claustros con galerías abovedadas y arcos de medio punto, con columnas labradas en el tradicional estilo arequipeño ¡una preciosidad!

Otra de las visitas imprescindibles en Arequipa es el Convento Monasterio de Santa Catalina, está situado en el número 301 de Calle Santa Catalina. La visita muestra una completa ciudad de más de 29.426 m2 entre calles, casas, jardines, plazas, etc. Una oportunidad única para ver una auténtica ciudadela colonial muy bien conservada y única en el mundo. El convento fue fundado en 1580 para albergar a un grupo de religiosas de clausura de familias adineradas, al que acudían con sus propias sirvientas y esclavas, un dato curioso y que responde muy bien a ciertas preguntas. Es uno de los conventos más bellos del país -se abrió al público en el año 1970- y yo no he visto un lugar parecido, en ninguna otra parte del mundo.

Museo Santuarios Andinos, Museo de la Universidad Católica de Santa María Cerveseur, ubicado en la Calle Santa Catalina s/n. Fue fundado en 1997 a partir de las investigaciones de Johan Reinhard y José Antonio Chávez. Si sólo podéis visitar un museo en Arequipa ¡qué sea éste!. En su interior se pueden encontrar colecciones de orfebrería, textiles prehispánicos, cerámica, etc. pero lo que realmente vale la pena contemplar es la Dama de Ampato, conocida cariñosamente con el nombre de “Juanita”, es la momia de una joven inca de aproximadamente 14 años de edad. Fue encontrada en 1995, en perfecto estado de conservación, en la cima del volcán Ampato.

El Barrio de San Lázaro es uno de los barrios más tradicionales de Arequipa, quizás por ser el lugar donde se fundó la “Villa Hermosa de Arequipa” en 1540. Para conmemorar la ceremonia de su fundación se ha levantado un obelisco de sillar en la pequeña Plaza de Campo Redondo. Este barrio se caracteriza por sus calles angostas y bien planificadas, pero con manzanas irregulares que recuerdan al barrio sevillano de Santa Cruz. Perderos por las calles más pintorescas, a destacar: Cristales, Bayoneta, Violín, Desaguadero, Combate Naval y Ricacha. Este barrio ha sido declarado Zona Monumental gracias a sus edificios y su antigüedad y merece la pena visitarlo.

No hay comentarios:

Los viajes más populares