El Altar de Pérgamo se
encontraba originalmente en la antigua ciudad de Pérgamo, actual
Bergama (Turquía). Formaba parte del edificio conocido con el
nombre de Altar de Zeus y fue construido por el rey atálida
Eumenes II entre 164 y 156 a. C. para conmemorar sus propias
victorias contra los Seleúcidas. En la actualidad el edificio
permanece dentro del Pergamon Museum de Berlín.
No es de extrañar que el Altar de Pérgamo esté considerado una de
las obras cumbre del helenismo. Aquél que lo contempla desde
la base de su gran escalinata, construida en mármol y con escalones de
20 metros de anchura, puede dar fe de ello. Las dimensiones del Altar de Pérgamo se me
antojan descomunales (hay que tener en cuenta que la parte
reconstruida es tan sólo su parte frontal). La base del altar medía
cerca de 35 m2 y su friso exterior tiene una altura
de 2,3 metros. Unas medidas acorde con la representación esculpida:
la Gigantomaquia. Los episodios de la mitología griega donde se
representaba la lucha entre los dioses y los gigantes.
El friso exterior del Altar de Pérgamo tenía una longitud de 120 metros, lo que lo sitúan entre los relieves más
largos del mundo helénico, después del friso del Templo de
Atenea en el Partenón de Atenas. La descomunal obra de arte muestra con gran
maestría, la feroz y dramática lucha de un centenar de figuras de
enorme tamaño. Dioses y gigantes están representados con todo lujo
de detalles: hay tensión en su musculatura, sufrimiento en sus
rostros y el esfuerzo por sobrevivir en la feroz batalla. Aunque ello no impide que se
pueda contemplar delicados tocados en el cabello o hermosas sandalias
en sus pies perfectos.
Una vez recorrido este
mundo mitológico griego donde Zeus y su águila luchan contra
Porfirio, hay que subir por la escalera hacia la columnata
erigida en el nivel superior (en su origen contaba con 90 columnas).
Mientras ascendemos nos siguen con su mirada toda la familia de
divinidades marinas: Doris, Nereo (Nereus),
Océano (Okeanos), Tetis, Anfitrite y su
hijo Tritón. Sus vestimentas mojadas quedan pegadas al
cuerpo, bajo una piel de escamas, mientras empujan a los gigantes
escalera arriba.
En la parte más alta del
altar fue representada la legendaria historia de Telephos,
hijo de Heracles, su contemplación estaba reservada a los
eruditos que debían interpretar las escenas del mito. Nosotros nos
conformamos con imaginarnos, cómo debió ser, recorrer las salas del Altar de Pérgamo repletas de figuras de grifos y centauros, mientras en algún
thymiaterion se quemaba incienso en honor a la diosa Artemisa.
Más información:
Dirección: Isla de los Museos (Museumsinsel), Am Kupfergraben 5, 10117 Berlín, Alemania. Teléfono: +49 30
266 424 242. Entrada: 10 €. Horario: de martes a domingo de 10 a 18
h. Jueves de 10 a 20 h. Transporte: U6/S1-Friedrichstraße,
S5-Hackescher Markt. Web: Pergamonmuseum
Por obras de restauración la sala que alberga el Altar de Pérgamo permanecerá cerrada hasta el año 2025
Por obras de restauración la sala que alberga el Altar de Pérgamo permanecerá cerrada hasta el año 2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario