Italia es el país que
atesora los puentes más hermosos que he visto hasta ahora en mis
viajes por el planeta. Uno de los que embellecen mi recuerdo es sin
duda el Puente Viejo, símbolo de la ciudad de Florencia y al que
toda guía de viajes le dedica al menos dos páginas. El Ponte
Vecchio como se le conoce popularmente, fue construido en el año
1345 y es el más antiguo de los puentes que atraviesan el río Arno
y que se conserva desde época medieval. Una calzada ancha bordeada
de tiendas se extiende sobre tres robustos arcos de medio punto.
Desde época romana las dos riberas del Arno; la ribera de la ciudad
y su orilla opuesta comúnmente llamada por los florentinos
“Oltrarno”, han estado unidas por algún tipo de construcción,
primero en madera y después en piedra.
 |
Ponte Vecchio, Florencia |
La autoría del Ponte
Vecchio es controvertida, los nombres de dos artistas de la época
salen a la palestra:
Taddeo Gaddi (1300-1366) y
Neri di
Fioravante (1340-1384). Sea como fuere, desde siempre el Ponte
Vecchio ha acogido a vendedores y mercaderes bajo sus pórticos. Por
encima de la fila de talleres y tiendas se construyó en 1565 el
Corredor de Vasari; un pasillo de un kilómetro de largo
utilizado por la familia
Médicis para trasladarse con la
máxima seguridad, desde su residencia ubicada en el
Palacio Pitti
hasta la sede del gobierno situada en el
Palazzo Vecchio;
atravesaban el río Arno sin pisar la calle y sin ser vistos.
 |
Ponte Vecchio, Florencia |
No fue hasta el año 1594
que
Fernando I de Médicis
decidió que era preferible que se instalaran talleres de orfebres a
ambos lados del puente y no carniceros o curtidores, profesiones que ensuciaban el
maravilloso puente y las aguas que lo surcaban, además de poder evitar los
malos olores que se filtraban en el corredor.
 |
Escultura de Perseo y busto de Benvenuto Cellini |
Sobre la arcada central
se interrumpe la fila de comercios y edificaciones para dejar libres 3 arcadas donde se alza el busto
de uno de los mayores orfebres florentinos:
Benvenuto Cellini
(1500-1571), autor entre otras muchas obras de la escultura de
Perseo que domina la
Loggia dei Lanzi de Florencia.
A todas horas el Ponte
Vecchio es un hervidero de gente, pero es al caer el sol; cuando el
reflejo del puente se dibuja sobre el río Arno, cuando hay que estar
preparado para contemplar una imagen inolvidable de Florencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario