Labastide-d’Armagnac: un paseo a la Edad Media

Labastide-d'Armagnac
La Place Royale es el corazón de Labastide-d’Armagnac

En el suroeste de Francia, rodeado de viñedos que parecen extenderse hasta el infinito, se encuentra el encantador pueblo de la Labastide-d’Armagnac. Este rincón, que parece detenido en la Edad Media, pone punto y final a nuestro recorrido de siete días realizado por el norte de la región y el interior de Les Landes

Place Royale


Labastide-d'Armagnac
Vista panorámica de la Place Royale

El lugar más emblemático de Labastide-d’Armagnac es la plaza central del pueblo, la Place Royale. Esta plaza bordeada por pintorescas casas porticadas y elegantes arcadas medievales que esconden animados cafés y restaurantes, respira historia por cada uno de sus rincones. Aunque no lo parezca, hay mucho que ver, busca los vestigios medievales que se encuentran escondidos entre los arcos y vigas, para imaginarte cómo era la vida en la Edad Media.

Église Notre-Dame de l'Assomption


Labastide-d'Armagnac
La iglesia está clasificada como monumento histórico desde 1970

Dominando la plaza se alza la majestuosa Église Notre-Dame de l'Assomption, una joya arquitectónica que cautiva con su imponente torre-campanario. Fundada simultáneamente que la bastida en 1291, esta iglesia fortificada ocupa un rincón de la plaza desde donde domina la perspectiva. El templo erigido en el siglo XIV, en estilo gótico, ha sufrido múltiples remodelaciones, además del derrumbe parcial de la bóveda interior, que le han otorgado su aspecto actual.

Labastide-d'Armagnac
El trompe-l'oeil representa una arquitectura en estilo clásico con un frontón, columnas y pilastras

Tras cruzar el portal gótico descubrimos que el interior conserva cuatro capillas laterales, dedicadas a San Juan Evangelista, San José, San Eutropio y San Martín. La vista rápidamente se nos irá al curioso decorado en trompe-l'oeil del muro del ábside, situado justo detrás del altar, y que fue realizado por el artista italiano Ceroni en 1831.

Labastide-d'Armagnac
De estilo gótico tardío, la escultura de madera policromada se atribuye al taller de Jean de Rouen

Entre las piezas que decoran la iglesia destaca el altar mayor de finales del siglo XVII, una Piedad tallada y pintada en madera, que muestra el cuerpo de Cristo fallecido sobre las rodillas de la Virgen, las estatuas de los cuatro Evangelistas, dos Ángeles Adoradores y la pila bautismal del siglo XVI y unas vidrieras del siglo XIX.

Calabozo


Labastide-d'Armagnac
Construido en el siglo XIII, dejó de usarse como prisión a finales del siglo XVIII

Se dice que originalmente la torre de la iglesia era el calabozo de la fortaleza y que se convirtió en parte de la iglesia alrededor del siglo XV o XVI, cuando se construyó una puerta románica a través del edificio militar. Hasta entonces, la puerta de la iglesia probablemente estaba en el lado este (Rue Notre-Dame), mientras que, al sur, se encontraba el cementerio original entre la iglesia y las murallas de la ciudad.

La Mairie


Labastide-d'Armagnac
Esta antigua casa solariega se convirtió en el ayuntamiento en el siglo XVIII

Justo al lado de la iglesia se encuentra el Ayuntamiento de Labastide-d’Armagnac, un edificio que combina pasado y modernidad. Su arquitectura típica de bastida, conserva el espacio utilizado como mercado de grano. De su antigua función como Halle aux grains en la planta baja se conserva una medida de piedra incrustada en el pilar de un arco interior.

Labastide-d'Armagnac
Bajo las arcadas del ayuntamiento se conserva la medida de piedra del antiguo mercado

El poder administrativo se ubica, como lo hacía en la Edad Media, en el piso superior. Además de ser un centro de gobierno, y lugar donde se dictaban sentencias, este edificio histórico alberga la pequeña prisión, entre el ayuntamiento y el muro de la iglesia, recordándonos que, en tiempos pasados, la justicia se administraba de manera directa en el corazón de la comunidad.

Labastide-d'Armagnac
Esta piedra es un importante vestigio del pasado medieval de Labastide-d'Armagnac

Durante la Tercera República, este espacio bajo el ayuntamiento se convirtió en el centro de debates electorales apasionados. Hoy vale la pena descubrir, a muy pocos pasos de distancia de aquí, unos testigos medievales que eran vitales en aquellos tiempos. Se trata de varios espacios muy estrechos, situados entre robustas columnas de madera. ¿Te imaginas qué puede ser? Son las andronas.

L’Androne


Labastide-d'Armagnac
Androna es una palabra utilizada en Occitania y también en Catalunya

Caminando por las calles empedradas de Labastide-d’Armagnac, encontrarás varias “Androne”. Este peculiar elemento arquitectónico de la Edad Media es difícil de encontrar, pero resulta de lo más curioso. Estos estrechos pasajes, de unos 40 a 60 cm, ubicados entre casas vecinas, servían para recoger agua de lluvia, evacuar las aguas residuales, y también desempeñaban un papel crucial en la prevención de incendios, ya que permitía una separación entre las casas de madera.

Maison Malartic


Labastide-d'Armagnac
La casa fue la residencia principal de la familia Malartic durante varios siglos

Entre las numerosas casas de entramado de madera que adornan las calles y la plaza de Labastide-d’Armagnac, destaca la Maison Malartic, ubicada en un extremo de la Place Royale, en el lado opuesto frente a la iglesia. Esta histórica residencia ha sido testigo de encuentros legendarios, como la visita realizada en 1576 del futuro rey Enrique IV de Francia a su amigo y compañero de armas, el capitán de Malartic. Se dice que fue desde una de las ventanas de esta casa que el monarca encontró la inspiración para crear la icónica Place des Vosges en París.

Le Café Chantant o Café du Peuple


Labastide-d'Armagnac
En la década de 1920, el café fue rebautizado como "Café du Peuple"

Si existe un lugar emblemático en la Labastide-d’Armagnac para sumergirse en la cultura local, es Le Café Chantant, también conocido como Café du Peuple. Este establecimiento histórico ha sido un punto de encuentro para los habitantes de la bastida durante generaciones, donde se han compartido risas, bailes, canciones y conversaciones animadas. Aunque los espectáculos de comedia y el Cancán ya no animan sus noches, el café conserva su encanto y autenticidad.

Chapelle Notre-Dame des Cyclistes


Labastide-d'Armagnac
La capilla original de Géou estuvo abandonada durante varios siglos

A 3 km de la Labastide-d’Armagnac, se encuentra la peculiar Chapelle de Géou del siglo XI, más conocida como Chapelle Notre-Dame des Cyclistes, desde que el santuario está dedicado al mundo del ciclismo. Esta pequeña capilla de una sola nave, con su sencilla arquitectura y atmósfera serena, se ha convertido en un lugar de peregrinación para los ciclistas y amantes del ciclismo.

Labastide-d'Armagnac
El interior de la capilla es sencillo y está decorado con objetos relacionados con el ciclismo

La capilla fue creada en la década de 1950 por el sacerdote local Joseph Massie, quien decidió convertir este templo en un santuario dedicado a los ciclistas después de presenciar el sufrimiento y la devoción de los corredores durante el Tour de Francia y en otras duras competiciones realizadas en los Pirineos.

Labastide-d'Armagnac
La capilla también es un lugar de descanso y reflexión para todos los ciclistas del mundo

Notre-Dame des Cyclistes alberga una colección única de objetos relacionados con el ciclismo, incluyendo 800 maillots, bicicletas, trofeos, exvotos, fotografías y otros recuerdos de algunos de los ciclistas más famosos, como Jacques Anquetil, Raymond Poulidor y Luis Ocaña, que dejaron su huella en la historia del ciclismo y que evocan la historia y grandeza de este deporte.

Puedes leer un artículo completo en Canas de Viaje: Notre-Dame des Cyclistes en un carrete de 12 fotografías

Dónde comer en Labastide-d’Armagnac: Restaurant Au Bastignac

Labastide-d'Armagnac
Quiche de verduras

Au Bastignac es un restaurante familiar regentado por Alain Baillou, Maryse y su hija Aurélie, ubicado bajo las arcadas de la Place Royale de Labastide-d’Armagnac. Este restaurante te invita a disfrutar de una experiencia gastronómica única, con platos tradicionales elaborados con productos frescos de la región. En el interior del restaurante también encontrarás una tienda de productos gourmet.

Labastide-d'Armagnac
Tiramisú casero de Au Bastignac

Además de la carta, Au Bastignac también ofrece un menú del día, a un precio muy asequible, con una variedad de platos típicos de la región, como: Foie gras de canard, Confit de canard, Magret de canard, sin olvidarnos de una copa de Floc de Gascogne, un delicioso aperitivo a base de zumo de uva y Armagnac. Aunque los lugareños nos recomiendan encarecidamente que probemos su tiramisú casero, que resulta estar delicioso.

Más información: Au Bastignac. Dirección: 29 Place Royale, 40240 Labastide-d'Armagnac. Teléfono: +33 5 58 75 11 24. Horario: Abierto de lunes a sábado, al mediodía. Precios: disponen de platos deliciosos desde 6 €.

Dónde dormir: Le Poutic

Créon-d’Armagnac
Esta casa de campo tradicional de Les Landes se ha convertido en un alojamiento con encanto

A 10 km de la Labastide-d’Armagnac, en Créon-d’Armagnac, se encuentra una casa de huéspedes encantadora ubicada en una preciosa casa de campo tradicional landesa del siglo XIX. Isabelle y Florent, los propietarios de Le Poutic, te darán la bienvenida a su casa y te harán sentir como en la tuya. Esta simpática pareja te ofrecerá un trato cercano y acogedor y alguna que otra cata de Armañacs improvisada, y muy bienvenida.

Créon-d’Armagnac
Nosotros nos alojamos en la habitación Sable Fauve

En Le Poutic disfrutarás de una estancia tranquila y relajante, ya que disponen de tan sólo 4 habitaciones y también de una “gîte”, una casa individual con dos dormitorios, totalmente equipada (desde 525 €/ semana). El concepto de “Chambre d’hôtes” y “Table d’hôtes” muy arraigado en Francia, y lamentablemente muy poco en España, permite disfrutar de la estancia de una forma inmersiva, ya que los propietarios actúan como anfitriones.

Créon-d’Armagnac
Florent fue el encargado de hacernos la cena y resultó ser un gran chef

La “table d'hôtes” aunque se debe reservar con antelación, permite disfrutar de la cocina casera y de la región, cocinada con productos de proximidad de calidad por Isabelle y Florent, que se sentarán a la mesa con el resto de huéspedes. Lo que inevitablemente puede alargar considerablemente la sobremesa, intercambiando cuestiones filosóficas o bien información de la región.

Créon-d’Armagnac
La mesa del desayuno de Le Poutic es una manera deliciosa de empezar el día

El entorno de Le Poutic ofrece la posibilidad de disfrutar del exterior si el tiempo acompaña, ya que disponen de un extenso jardín con terraza y piscina, donde podrás relajarte y disfrutar del sol o sentarte ante un delicioso desayuno casero con productos frescos. Además, su ubicación privilegiada entre las regiones francesas de Les Landes y Gers, permite el descubrimiento de lugares como Saint-Sever, la antigua capital de los Condes de Gascuña, a 26 km; o la Villa galorromana de Séviac, a 30 km.

Más información: Le Poutic. Dirección: 10 Route Saint Julien d'Armagnac, 40240 Créon-d’Armagnac. Teléfono: +33 09 86 33 41 07. Horario: Abierta desde marzo hasta finales de noviembre. Precio habitación doble: desde 80 €/noche. Se puede reservar estancias desde su página web. Web: Le Poutic

Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Labastide-d’Armagnac puede consultarse a través de los hashtags #Landes y #LesLandes.

Visita a Saint-Sever: antigua capital de los Condes de Gascuña

Saint-Sever
En la Place du Tour du Sol se encuentra la iglesia abacial de Saint-Sever

Saint-Sever experimentó un importante desarrollo durante el periodo galorromano, pero su verdadero auge llegó en el siglo X con la fundación de la abadía de Saint-Sever; un suceso crucial que transformó la ciudad en uno de los centros más poderosos de la Edad Media. Durante esa época, Gascuña era una provincia gobernada por los Condes de Gascuña desde la capital ubicada en Saint-Sever.

Saint-Sever
Al final de la Rue du Touron podemos encontrar el pasaje de la Porte des Poussoles

La ciudad adquirió gran importancia estratégica y económica gracias a su ubicación en las rutas comerciales y tuvo un importante papel como centro administrativo y político del poder feudal. Este período de esplendor dejó un legado duradero en la arquitectura, la cultura y la historia de la ciudad, que aún se puede apreciar en sus monumentos y que a continuación vamos a descubrir con esta ruta a pie por Saint-Sever, de cuatro horas de recorrido y visita.

Place du Tour du Sol


Saint-Sever
En la Place du Tour du Sol se encuentran los edificios más importantes de Saint-Sever

La Plaza “Tour du Sol”, debe su nombre al hecho de que el sol recorre en un solo día todo su perímetro. Es el corazón de Saint-Sever, donde se encuentra la Oficina de Turismo y la Iglesia Abacial benedictina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conocida en la Edad Media como “l’aire des monges”, este espacio, propiedad de los monjes, fue utilizado durante siglos para instalar el mercado y para celebrar, hasta 1854, las famosas corridas landesas. Entre los siglos XVII y XVIII se construyeron un buen número de palacetes alrededor de la Place du Tour du Sol, entre los que destacan:

Hôtel de Toulouzette


Saint-Sever
La Oficina de Turismo de Saint-Sever se encuentra en el antiguo hôtel de Toulouzette

El Hôtel de Toulouzette es un antiguo palacete construido por el maestro cantero Arnaud Lissac en 1761, como residencia de la noble familia Basquiat, barones de Toulouzette, sobre los restos de la segunda muralla de Saint-Sever del siglo XV. Hacia 1830, pasó a ser propiedad de la familia Lamarque y en el siglo XX albergó el antiguo ayuntamiento de Saint-Sever. En la actualidad, en sus viejos establos, se encuentra la Oficina de Turismo de Saint-Sever.

Hôtel bordelés


Saint-Sever
El Hôtel bordelés ocupa un lateral de la Place du Tour du Sol

Frente a la iglesia abacial de Saint-Sever, se conserva un “hôtel particulier” del siglo XVIII que fue la residencia de una familia noble de la época. Conserva unos soportales que recorren la planta baja de su fachada. Un bello conjunto de balcones en rejería, que recuerdan a los que podemos encontrar en Burdeos, adornan la fachada y le dan el apelativo de “Hôtel bordelés”. 

Porte des Poussoles


Saint-Sever
Porte des Poussoles

Al final de las arcadas del Hôtel bordelés, nos dirigimos por la calle que gira a la izquierda. Se trata de la Rue du Touron, donde se conserva el único vestigio del recinto amurallado del año 1100: la Porte des Poussoles. Esta antigua puerta de la ciudad medieval fue transformada en el siglo XIV, añadiéndole un arco apuntado gótico, que ahora se puede contemplar desde su interior, convertido en un pasaje cubierto.

Abadía de Saint-Sever


Saint-Sever
La fachada de la iglesia abacial de Saint-Sever fue restaurada en el siglo XIX

Construida en el año 988 por orden del duque de Gascuña, Guillaume Sanche y su esposa Urraca Garcés, infanta del reino de Pamplona, para reforzar su presencia en el territorio. La Abadía de Saint-Sever se convirtió en un importante centro espiritual y cultural, atrayendo a numerosos peregrinos y estudiantes. A su vez, Saint-Sever se convirtió en el “Caput Vasconiae”, es decir, en “Cabeza de Gascuña”. 

Saint-Sever
El Altar Mayor de la iglesia abacial de Saint-Sever se realizó entre 1717 y 1720

Entre 1028 y 1072, gracias al abad Grégoire de Montaner, que compró numerosas tierras alrededor de Saint-Sever, el monasterio obtuvo autonomía financiera del obispado y se convirtió en una de las abadías más grandes de su época. La riqueza y el poder de la abadía atrajeron a artesanos, comerciantes y pobladores, contribuyendo al crecimiento y prosperidad de la ciudad. 

Capitel de Cristo en Majestad

Devastada por los protestantes durante las guerras de religión en 1569, no fue hasta los siglos XVII y XVIII que se restauraron el ábside principal, la fachada, el claustro y los edificios conventuales. La fachada que se conserva en la actualidad es una amalgama de épocas con restos medievales, partes del siglo XVII y la restauración en estilo neorrománico de alrededor de 1864.

Saint-Sever
Capitel mozárabe con inscripción árabe donde puede leerse “Dios es Grande”

El interior de la iglesia presenta una nave principal con decoración neorrománica realizada durante la restauración de 1897, donde destacan las paredes policromadas, y naves laterales con decoración gótica. Del total de 150 capiteles de su interior, los más antiguos y mejor decorados corresponden a los 77 capiteles románicos, cincelados entre finales del siglo XI y principios del siglo XII, 3 de ellos galorromanos. 

Saint-Sever
Capitel con leones (símbolo del poder de Cristo) representados con melena rizada y amplia sonrisa

Los capiteles corintios están decorados con hojas, pero también podemos ver numerosos capiteles con leones sonrientes, pájaros monstruosos o pasajes de la Biblia, que servían para transmitir y relatar las historias épicas de sus personajes. El primer capitel que encontramos a la derecha, después de cruzar la entrada, es el Capitel de Herodes. Grabado en la piedra puede verse el banquete donde Herodes Antipas conoció a Salomé y donde le pidió que le cortara la cabeza al profeta Juan Bautista. 

Saint-Sever
Capitel con la imagen de Daniel tocando la cabeza de dos leones

También pueden verse un buen número de capiteles que narran la vida del profeta Daniel, quien sobrevivió milagrosamente tras ser arrojado a una fosa de leones gracias a la intervención divina. En el crucero románico de doble tramo se han conservado las tribunas románicas del siglo XII, que permitían a los numerosos peregrinos que realizaban el Camino de Santiago de Compostela, presenciar las ceremonias litúrgicas desde una perspectiva privilegiada.

Saint-Sever
Los capiteles corintios están decorados con hojas de acanto y formas vegetales

El amplio coro de la iglesia abacial era un espacio sagrado reservado para los monjes en el siglo XI. Aquí se custodiaban las reliquias de San Severo, destruidas en 1569 durante las guerras religiosas por las tropas de Gabriel Montgomery. El centro del coro está presidido por un rico baldaquino de estilo barroco, que data de 1810 y cuenta con ocho columnas de estuco. En las paredes del coro puede verse la redecoración realizada en 1897 con características típicas del estilo neorrománico, como la utilización de cenefas y cortinajes.

Saint-Sever
No existe un consenso sobre si los mosaicos de Saint-Sever son romanos o románicos

En el suelo del coro, protegidos por un cristal, se pueden contemplar los restos de un antiguo pavimento de mosaico con motivos vegetales. Aunque en los paneles informativos del interior de la iglesia constan como mosaicos románicos, y es de suponer que pertenecieron al suelo de la abadía de 1072, hay autores que sugieren que podrían pertenecer a una villa romana que habría existido en el emplazamiento de la iglesia abacial.

Claustro de Saint-Sever


Iglesia abacial de Saint-Sever
Las galerías eran lugar de tránsito, oración, estudio y meditación para los monjes

El claustro de Saint-Sever era el corazón del monasterio. El espacio estaba cerrado por galerías cubiertas y rodeado por las dependencias de los monjes. Al oeste se encontraban la entrada al monasterio, una sala de espera para las visitas y las dependencias de los monjes. Al sur se encontraba la enfermería, las celdas para visitantes, una capilla y un gran dormitorio y en la parte superior un gran silo para almacenar el trigo.

Iglesia abacial de Saint-Sever
El brocal del pozo es el único vestigio del claustro románico original

En el este se encontraba la cocina, la sacristía y la sala capitular. El claustro que vemos hoy, de planta cuadrada con galerías en los cuatro lados, corresponde al reformado en el siglo XVII en ladrillo y piedra. Carece de los elementos típicos de los bellos claustros románicos, ya que el original fue totalmente destruido. De aquella época se ha conservado el brocal del pozo que abastecía de agua la abadía.

Edificios conventuales


Saint-Sever
Junto a la iglesia abacial de Saint-Sever se encuentran los antiguos edificios conventuales

Parte de los antiguos edificios de la abadía están ocupados por el actual ayuntamiento y la sala capitular, situada en la planta baja, y que hoy sirve como Sala del Tesoro. Aquí se exhiben objetos religiosos y vestimentas ceremoniales de los siglos XVII y XVIII, relicarios, sagrarios, pinturas, estatuas y el famoso facsímil del Beato, un rico manuscrito iluminado sobre pergamino, del Apocalipsis de San Juan, realizado en el scriptorium de la abadía benedictina en la segunda mitad del siglo XI.

Saint-Sever
El Beato de Saint-Sever original se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia

Fue copiado del beatus mozárabe español realizado por Beato de Liébana en el siglo VIII. Puedes leer más sobre este abad en otro de mis artículos: 72 kilómetros de Camino Lebaniego y un año de perdón. Quedan alrededor de treinta ejemplares de beatus en el mundo, uno de ellos en el Museo catedralicio de la Catedral de Girona, pero el Beato de Saint-Sever es el único en francés. Está ilustrado con más de 100 iluminaciones en colores brillantes, e incluso algunas pintadas con oro, realizadas por el maestro iluminador Stéphanus Garsia Placidus.

Portal norte


Saint-Sever
El tímpano románico de Saint-Sever es uno de los más antiguos de Francia

Salimos al exterior y giramos a la derecha para ir en busca del portal norte de la iglesia abacial. En la puerta lateral, junto a dos capiteles antiguos, se ha conservado un tímpano románico del siglo XI esculpido con la imagen de Cristo en gloria rodeado por los 4 Evangelistas. Aunque la piedra está desgastada, a la izquierda, puede verse un ángel que toca la cabeza de San Juan. A continuación, estaría representado el león alado de San Marcos. A la derecha de Dios, ha desaparecido la mayor parte del toro, símbolo de San Lucas, y a su derecha puede verse la lanza del Arcángel San Miguel que estaría matando al dragón.

Place de Verdun

Saint-Sever
Vista de tres de los ábsides escalonados de la iglesia abacial de Saint-Sever

Desde la Place de Verdun se puede observar la extraordinaria arquitectura de la iglesia abacial, con su cabecera benedictina y una planta monumental con sus peculiares siete ábsides escalonados, único ejemplo que queda en Francia. Este ábside sigue el modelo arquitectónico de las construcciones de Cluny. La Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, cerca de Poitiers, tiene por ejemplo un ábside principal y cinco absidiolos. Bajo la cornisa se han conservado modillones esculpidos con animales reales o fantásticos.

Château du Général Lamarque


Saint-Sever
El General Lamarque, nacido de Saint-Sever, fue un héroe de las Guerras Napoleónicas

Dejamos atrás la Place de Verdun y tomamos la rue du Général Lamarque, donde nos adentramos en un pintoresco tramo del centro histórico de Saint-Sever, que conserva varias mansiones señoriales del siglo XVIII, que dan testimonio del esplendor arquitectónico de la época. Destaca el Château du Général Lamarque, una residencia privada de estilo neoclásico construida en 1812. Aquí nació Jean Maximilien Lamarque, distinguido general de Napoleón, que ostentaba el título de conde del Imperio y había sido diputado del Tercer Estado.

Saint-Sever
La fachada principal está flanqueada por dos torres cuadradas

Aunque el Château du Général Lamarque no está abierto al público, desde la calle podemos apreciar que la mansión queda enmarcada por dos torres cuadradas. La fachada principal, que se abre hacia el patio con un pórtico de entrada, está flanqueada por columnas toscanas. El portal de forja, también flanqueado por columnas toscanas, está ornamentado con el monograma del general, “M” y “L”, y por encima de las letras, lo remata la corona condal.

Couvent des Jacobins

Saint-Sever
Este espacio es utilizado en la actualidad para eventos culturales

El Convento de los Jacobinos fue fundado en 1280 por orden de Leonor de Castilla, esposa de Eduardo I, rey de Inglaterra y duque de Aquitania, tras la llegada de la Orden de Santo Domingo a Saint-Sever. Ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de los siglos, durante las guerras de religión, los hugonotes destruyeron una parte del convento en 1569. Su reconstrucción, iniciada en 1686, se prolongó hasta 1720. Posteriormente, durante la Revolución francesa, el convento fue confiscado a los frailes dominicos y utilizado como escuela hasta 1896, y más tarde, durante la Primera Guerra Mundial, como hospital de la Cruz Roja.

Saint-Sever
El claustro fue utilizado como mercado de grano en la antigüedad

El claustro, de estilo clásico, fue reconstruido en ladrillo y piedra a finales del siglo XVII. Está abierto al público de forma gratuita todo el año. En cambio, la sala capitular y el refectorio, ambos del siglo XIII y restaurados en el XIV en estilo gótico, son accesibles únicamente mediante visitas guiadas o durante la celebración de ciertos eventos. El refectorio está decorado con un fresco de 1335 que representa a Santo Domingo y al Cardenal Godin

Saint-Sever
La Iglesia del Convento de los Jacobinos sufrió daños durante las guerras de religión

La Iglesia del Convento de los Jacobinos, sólo se puede visitar con visita guiada. Conserva una magnífica estructura de madera de roble en bóveda de cañón y presenta una sola nave y un ábside plano. Las huellas de una antigua nave lateral en el lado norte todavía son visibles en el exterior. Un campanario delgado de ladrillo y piedra del siglo XIV se encuentra en el ángulo noreste del ábside. El rosetón y el portal datan de la misma época y son representativos del estilo gótico.

Hôtel de Bourrouilhan d’Ortès, du Tauzin de Bonnehé


Saint-Sever
Esta mansión del siglo XVI es un ejemplo notable de la arquitectura renacentista

Volvemos a la rue du Général Lamarque, donde se encuentra el Hôtel de Bourrouilhan; un ejemplo notable de la arquitectura renacentista con elementos barrocos, construido en el siglo XVI, con modificaciones en los siglos XVII y XVIII. Con un distintivo tejado de estilo bearnés y ventanas con parteluces, esta mansión particular consta de varios cuerpos de edificios dispuestos alrededor de un jardín.

Saint-Sever
La torre formó parte de la segunda muralla de Saint-Sever, construida en 1450

El cuerpo principal, de planta rectangular, está flanqueado por una torre que da acceso a los pisos superiores y al desván. En la fachada del Hôtel de Bourrouilhan se pueden observar dos escudos de armas: uno de la familia de Bourrouilhan y otro de la familia d'Ortès. En la parte trasera del edificio podemos ver una torre circular de vigilancia, de unos 10 metros de altura, que formó parte de la segunda muralla de la ciudad. Construida en la década de 1450, conserva varias troneras y saeteras; las aberturas estrechas utilizadas para disparar.

Hôtel de Barbotan


Saint-Sever
Las letras "Abel Crabos et Fils" "Manufacture de plumes et duvets" aún son visibles

El Hôtel de Barbotan fue la residencia privada de la familia Barbotan en el siglo XVIII, que lo abandonaron durante la Revolución Francesa. Después fue utilizado como convento de monjas Ursulinas y como escuela para chicas hasta 1905. En el período de entreguerras, fue adquirido por la familia Crabos, quienes establecieron aquí su manufactura “Abel Crabos” de plumas y plumones, cuya fábrica estuvo en funcionamiento hasta la década de 1968. Y cuyas letras “Abel Crabos et Fils” “Manufacture de plumes et duvets”, aún pueden verse hoy.

Dónde comer en Saint-Sever: Restaurant l’Art des Mets


Saint-Sever
Vista exterior del Restaurant l’Art des Mets

El Restaurant l’Art des Mets del Chef Nicolas Fort es conocido por su cocina creativa y de alta calidad. Abrió sus puertas en 2013 y desde entonces ofrece platos de la cocina francesa y regional, elaborados con ingredientes frescos, procedentes de productores locales, respetando el ritmo de las estaciones. El ambiente en el comedor es acogedor, amigable y cálido, también disponen de terraza exterior.

Saint-Sever
Hummus de garbanzos con remolacha, huevo pasado por agua y ensalada

Situado en los antiguos establos del General del Primer Imperio francés Maximilien Lamarque, el restaurante ha conservado parte de los materiales originales, pero ofreciendo un entorno refinado ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica placentera. Nosotros probamos el menú del día, compuesto de un primer plato con hummus de garbanzos con remolacha, huevo pasado por agua y ensalada.

Saint-Sever
Maruca asada a la mostaza vieja, con arroz basmati

De segundo nos ofrecieron ternera “Blonde d'Aquitaine”, corte de carnicero de 200 gr, con patatas fritas en grasa de pato con suplemento de 4 € o bien maruca asada (un pescado del océano Atlántico parecido al bacalao, de sabor suave y textura firme) a la mostaza vieja, con arroz basmati. También puedes elegir platos en la carta del restaurante, con opciones saludables y deliciosas que combinan sabores y texturas de forma interesante y atractiva.

Más información: Restaurant l’Art des Mets. Dirección: 1 Chemin du Prouyan, 40500 Saint-Sever. Teléfono: 05 47 87 90 41. Se recomienda reservar con antelación. Precio del menú del día: 15 €. Horario: Diariamente de 12 a 13:30, así como los viernes y sábados de 19:30 a 21 h. Web: Restaurant l’Art des Mets


Puedes completar tu visita a Saint-Sever descubriendo los atractivos de Terres de Chalosse, el "país saludable". Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Saint-Sever puede consultarse a través de los hashtags #Landes y #LesLandes.

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